recorriendo una habitación
que me dio mucho que pensar
las paredes hablaban por si mismas
las cosas que se vivieron ahí
ellas tenían la mismísima historia apegada a su cuerpo
mordidas como si quisiesen sacarle un pedazo de tiempo
triste agonía extraña a lo que alguna ves percibí
mostraba el desamparo y la angustia que le habita adentro
esa casa plagada en libros
sobre la mesa, donde se camina, y donde se respira
libros que tranquilizan y se convierten en compañía
irían sus ojos, al igual como lo hace lo que fuma
pura y agria, enferma y llena de ganas
como existes buen amiga, cómo caminas
hoyos en piso, trapos sobre la mesa ...